Tuve la oportunidad de trabajar en un canal de televisión.
Comencé como editor de video, encargado de montar los segmentos para las noticias actuales. Es decir, el camarógrafo grababa un reportaje con el periodista, quien luego escribía el guion y hacía la locución. La tarea del editor era cortar el video según el guion e insertar la voz en off. Luego, en las noticias, el presentador dice: “Y ahora, para hablar más detalladamente de esto, nuestro colega…” y en directo, el asistente de dirección lanza este archivo de video previamente editado. A veces, simplemente se necesitaba unir varias fotos o videos de cámaras de seguridad, generalmente obtenidos de internet, y también hacer un breve videoclip (30-40 seg). El asistente de dirección lo lanza cuando el locutor habla de estas noticias, para que no sea aburrido para el espectador estar mirándolo todo el tiempo.
También me tocó editar programas. Por ejemplo, un “show de cocina”. El equipo de operadores y el director se trasladaban a un restaurante, colocaban varias cámaras y durante varias horas estas cámaras grababan continuamente el show. El director gritaba, los empleados del restaurante estaban nerviosos. Todo esto se podía ver en el video grabado. El resultado era un programa de 15-20 minutos, editado a partir de video de muchas horas y multicámara. De manera similar, edité talk shows con conexiones en directo. Solo algunas cámaras en nuestro estudio y algunas en otra ciudad. Compilas todo, cortas lo innecesario, ajustas el sonido, añades música. Y, por supuesto, la corrección de color.
A veces, tenía que rehacer las introducciones y cierres de las noticias. Cambiar el logo, el año, ajustar el cambio de imágenes al ritmo de la música, etc. También incluía la creación de nuevas introducciones para talk shows.
Luego comencé a trabajar en la emisión en directo. Pero eso lo contaré la próxima vez.