¿Qué podría ser más importante que nuestra salud y la salud de nuestros hijos?

Por supuesto, este es un tema muy importante para todos nosotros. Nuestra salud depende de muchos factores: nutrición, estilo de vida, medicina. Pero, ante todo, la salud depende de la ecología de los lugares en los que vivimos. ¿Qué deberíamos hacer nosotros, la gente corriente, cuando las enormes corporaciones que han ocupado nuestras tierras las contaminan? Contaminan los cuerpos de agua, las aguas subterráneas y el aire.

En primer lugar, debe darse cuenta de que ese problema existe. El hecho es que la gente corriente, especialmente la que vive en las ciudades, no ve este problema. Los medios guardan silencio al respecto, aunque sólo sea porque este tema no es tendencia. Pero en gran medida porque también pertenecen a estas corporaciones. Pero la gente sólo ve casas y coches. Y no ven lo que sucede fuera de la ciudad. Y allí están sucediendo cosas terribles. Las tierras fértiles y los bosques están siendo destruidos, el aire y el agua están siendo envenenados por productos químicos agrícolas. Esto es visible para las personas que viven en las aldeas, pero no tienen el coraje ni la capacidad para resistirlo. Van a trabajar para estas corporaciones y dependen de ellas.

En segundo lugar (y tal vez incluso primero) debemos darnos cuenta de que toda la tierra nos pertenece: ciudadanos, personas. Así lo establece la Constitución. Por lo tanto, aquí somos los amos. Pero mientras seamos muy pocos los propietarios, estas corporaciones no nos consideran nada. ¿De qué otra manera pueden tratar a esos propietarios cuando hay enormes manadas de personas que no entienden nada y no quieren entender? No podemos ser vistos. Hay más corporaciones que personas. Trabajan tranquilamente en lo que les parece un territorio vacío y nadie se opone a ellos. Sin dueños – terreno baldío.

Por eso, nos parece, necesitamos más personas que entiendan que ellos son los maestros. El país es grande, se necesitan muchos propietarios. Necesitamos atraer la atención de la gente sobre este tema. Pero puedes y debes actuar de forma independiente. Te diste cuenta de que eres el propietario: gestiona el lugar donde vives.

No es fácil, es más difícil que conducir por un camino muy transitado. Y la dificultad, en primer lugar, radica en el hecho de que hay gente corriente que no entiende nada. No entienden quién eres ni qué quieres. Por lo tanto, te tienen miedo y se convierten en agentes de estas mismas corporaciones, que saben exactamente quién eres. Y no te necesitan: les impides retozar. Ellos, los individuos, se convierten en armas contra nosotros, los dueños. Y, como dije anteriormente, esta es la principal dificultad que hay que afrontar. Necesitamos transmitir a la gente que nadie más que ellos se enfrentará a las corporaciones. Ni el Estado, ni el superhombre de la capa roja, nadie. Esto significa que debemos elegir nuestro futuro ahora: nosotros y nuestros hijos, o las corporaciones y sus esclavos, los desastres naturales.

Les presento una serie de videos sobre cómo hacemos esto aquí. En el lugar donde vivimos. Planteamos los problemas medioambientales y buscamos quién tiene la culpa de ellos. Consultas con ecologistas y abogados. Encontramos posibles soluciones.